José Manuel Rueda Smithers
La dama, quiso ser amada, Por su hombre más querido.
Le dice, un sensual cumplido, Y termina, siendo agraviada.
Poema Violencia contra la mujer, de Sierdi (pseudónimo).
Pareciera que entre más podría avanzar una sociedad como la nuestra hacia el respeto a los derechos de las mujeres, ahora es mucho mayor la tasa de feminicidios y violaciones contra sus derechos.
Tomemos dos ejemplos nada más, para señalar la gravedad de las cosas, y la necesidad de fortalecer la cultura en torno del entendimiento de lo significa el daño a las mujeres en nuestro país.
- Una alcaldesa en Chiapas renunció a su cargo tras amenazas de muerte y violación. Angelina Díaz Méndez afirma que fue amenazada de ser quemada viva y ser violada por los hombres de su comunidad si no dejaba el cargo.
La alcaldesa de Aldama, municipio tzotzil, Angelina Díaz Méndez, denunció ante la Fiscalía de Delitos Electorales del estado, que fue obligada a renunciar a su cargo luego de recibir amenazas de muerte y violación por parte de los hombres de su comunidad.
“Me obligaron injustamente bajo presión y con amenazas de prenderme fuego, en presencia de la asamblea y de ser agredida sexualmente si no accedía a firmar mi renuncia voluntaria como presidenta municipal, para imponer un concejo municipal, violentando con estas acciones mis derechos como mujer”.
Firmó su renuncia en una asamblea convocada por el comisario ejidal en la que únicamente participaron hombres.
¿Es en serio esto? ¿Deben soportarse estos atropellos nada más porque sí?
- 2. Otro caso, por demás gravísimo: Los ataques con ácido en México, tan solo el año pasado, sumaron al menos a 222 mujeres que sufrieron amenazas de ser víctimas, señala un informe presentado por el Banco Nacional de Datos e Información sobre Casos de Violencia contra las Mujeres (Banavim). Desgraciadamente algunas sí se cumplieron, pero en su mayoría, quedan en el anonimato, ante la indiferencia de las autoridades y el miedo de las familias a que esto suba en sus consecuencias físicas en torno de la víctima.
La alta tolerancia del Estado mexicano (sin importar de qué sexenio o nivel de gobierno se trate), hacia la violencia contra las mujeres ha provocado que más del 90 por ciento de los ataques con ácido perpetrados se encuentren impunes. Las sobrevivientes no solo luchan por sanar las cicatrices visibles e invisibles, también deben vigilar que las autoridades actúen con debida diligencia y perspectiva de género para poder acceder a la justicia.
En la presentación de la Estrategia nacional de protección integral a mujeres y niñas que viven violencias basadas en el género, Fabiola Alanís explicó que las mujeres denunciaron las amenazas antes las autoridades y los agresores están agrupados en el propio BANAVIM.
“Estamos reforzando -y eso lo hacemos todos los días- la prevención, para que no ocurran este tipo de delitos y el análisis encontrado corresponde a los reportes manifestados en alguna institución, sea una fiscalía, una Secretaría de Seguridad, pero principalmente en los Centros de Justicia para las Mujeres que estaban siendo amenazadas con ser agredidas de esta forma”, explicó.
Fabiola Alanís señaló que se ha solicitado a las fiscalías que cuando ocurran este tipo de denuncias se inicie la investigación como tentativa de feminicidio por la gravedad de las lesiones que les ocasionan a las mujeres.
¿Hasta cuándo seguiremos viviendo con esto? ¿Hasta que los políticos ignorantes, rodeados de guardaespaldas lo entiendan?
En este tema –o en otros- NO sirven los abrazos, punto.
Información dolorosa. Qué bueno que trae a la mesa esos temas. Reiteró mi felicitación por hablar y tratar de crear conciencia de esta terrible impunidad.
Imparable las agresiones…