Debate sobre la migración debe redignificar a quienes buscan mejor nivel de vida

Redacción México Político

México es el único país del mundo que presenta las tres condiciones migratorias: inmigración (entrada de personas de otros países), emigración (mexicanos yendo a otros países, principalmente Estados Unidos), y transmigración (personas de otros países transitando por territorio nacional, dirigiéndose al país del norte). Estos últimos, “son los que vienen principalmente de Centroamérica, particularmente de Honduras, El Salvador y Guatemala”, según Guillermo Castillo Ramírez, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Sin embargo, la contención a su viaje para no entrar a Estados Unidos ha sucedido desde hace más de una década, es decir, mucho antes incluso del cierre fronterizo por covid 19, ya que la mayoría no busca quedarse en México, sino llegar a Estados Unidos, básicamente por dos razones: por una parte, las redes comunitarias, especialmente de salvadoreños y guatemaltecos, afincadas desde el siglo pasado, y también porque pueden ganar mucho más dinero que en su país de origen, según Castillo Ramírez.

Parte de la política migratoria de México tiene que ver con un complejo marco geopolítico, a decir del especialista, y refirió que hubo un programa para detener y deportar personas en la frontera sur de México, supuestamente con el argumento del “respeto a los derechos humanos, pero de facto se sabía que lo que no querían es que se viera a niños y adolescentes solos en su país”. Estas son expresiones de vulnerabilidad social que, más allá de “la llamarada mediática”, nos tenía que hacer pensar que se trata de procesos complicados que deben tener soluciones integrales y regionales, aseguró.

A propósito de la conmemoración del Día Internacional del Migrante, este 18 de diciembre, el especialista refiere que en cuanto a los beneficios económicos se puede comparar que un trabajador de ocho a diez horas diarias en aquel país puede ganar de 100 a 120 dólares (entre dos mil y dos mil 400 pesos aproximadamente), mientras que en México ganarían aproximadamente unos 100 pesos, el equivalente de cinco dólares americanos. No hay punto de comparación, por eso Estados Unidos es el gran polo de atracción migrante, finalmente significa el “sueño americano”, abunda.

Las migraciones tienen su origen en varias características, que van de los conflictos armados a las crisis económicas e incluso las derivadas por eventos meteorológicos. Actualmente, el país que más migración está presentado es Honduras, quienes al igual que muchos centroamericanos están en condiciones muy precarias por la condición socio-económica por la baja escolaridad que tienen, por lo que difícilmente pueden tener acceso a una migración documentada en México y con ello solicitar derecho de asilo en Estados Unidos, comenta Castillo.

Al llegar a nuestro país, en esa situación tan vulnerable, son fácilmente presas de grupos delincuenciales que los roban, extorsionan y hasta secuestran. El académico señala que a “la migración hay que verla en términos de una estrategia para sobrevivir. Hay que desplazar el debate y no decir que es alguien que migra porque es un delincuente, que no tiene papeles, cuando es al revés: hay condiciones difíciles en los lugares donde viven (pobreza, falta de salarios, escaso empleo, violencia), que hacen que la gente salga para luchar por una vida digna, y la migración se vuelve una estrategia sociopolítica, una forma de mejorar la vida a través de acciones que las personas consideran pertinentes”.

La migración es un proceso complejo donde mediante diversas estrategias buscan mejorar sus condiciones de vida, lo que es perfectamente legítimo. Hay que trascender ese discurso que pone en el mismo nivel de la balanza migración y una transgresión a los marcos jurídicos. La mayoría de las personas migrantes no son delincuentes, intentan tener una vida digna, agrega Castillo Ramírez.

Cabe señalar que en 2020, había aproximadamente 281 millones de migrantes internacionales, lo que corresponde 3.6 por ciento de la población mundial, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Fue en el 2000, y debido al incremento, cuando la Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones, ante las dificultades del fenómeno. El objetivo de esta efeméride es hacer visibles los retos, dificultades y adversidades que deben afrontar los migrantes, así como efectuar un llamamiento a las naciones del planeta para contribuir a que la migración sea un proceso seguro, regular y digno.