Por Ricardo Burgos
Leí una muy interesante entrevista que le hizo hace unos días Francisco Garfias, columnista de Excélsior, a Beatriz Paredes Rangel, licenciada en Sociología con un posgrado en Literatura Hispanoamericana de la Universidad de Barcelona, exgobernadora por Tlaxcala, cuatro veces diputada federal, embajadora de México en Brasil, dirigente de la Confederación Nacional Campesina, subsecretaria de Gobernación y actual senadora. A sus 69 años de edad quiere ser candidata a la presidencia de la república en 2024.
Beatriz Paredes no es la única. Claudia Ruiz Massieu, también con larga trayectoria política, aspira a tener la nominación priista o de una coalición con otros partidos. Fue titular de las secretarías de Turismo y de Relaciones Exteriores en el gobierno de Enrique Peña Nieto, diputada federal e hija de José Francisco Ruiz Massieu y Adriana Salinas de Gortari y sobrina del expresidente Carlos Salinas de Gortari.
Otra de las mujeres políticas que ha manifestado su intención de postularse es Lili Téllez, senadora sonorense que tuvo una trayectoria más o menos destacada como reportera y comentarista en TV Azteca, pero se inclinó por las actividades públicas. Al principio de este sexenio simpatizaba y fue apoyada por Andrés Manuel López Obrador; todo parecía que iba a ser una senadora más del Movimiento de Regeneración Nacional, pero algo sucedió y ahora se ha convertido en acérrima opositora a su gobierno, integrada a las filas del Partido Acción Nacional.
María Eugenia Campos Galván, la actual gobernadora de Chihuahua ha señalado ante diversos medios que le gustaría ser aspirante a la presidencia de la república. Fue diputada federal, alcalde de la ciudad de Chihuahua por dos elecciones y es la primera jefa del ejecutivo estatal en esa entidad. Sin embargo, la Fiscalía General de Justicia de Chihuahua acusó a Maru Campos de haber recibido sobornos del exgobernador César Duarte y además está acusada por uso indebido de atribuciones y facultades ilícitas al haber sobornado supuestamente a proveedores cuando era presidenta municipal. No se le ha comprobado nada.
Patricia Armendariz, destacada empresaria y ahora diputada federal por Morena, dijo alguna ocasión que le gustaría ser considerada para la presidencia de la republica porque está segura las mujeres harían un excelente papel en ese puesto. Fue militante del PRI y funcionaria en el gobierno de Salinas de Gortari.
Claudia Sheinbaum Pardo, actual jefa de gobierno de la Ciudad de México y considerada entre las favoritas del presidente Andrés Manuel López Obrador para sucederlo, está preparando una estructura externa con miras a lograr su candidatura. Estudió la licenciatura en Física en la Universidad Nacional Autónoma de México; después una maestría y un doctorado. Siempre ha estado bajo la sombra del actual Primer Mandatario, sin llegar a tener el carisma, la simpatía y el arrastre de este.
Creo que a final de cuentas ninguna de ellas va a estar en las boletas como candidatas a la presidencia de México. Los fieles de la balanza – López Obrador y los dirigentes de los partidos — se van a decidir por otros aspirantes. Cada vez falta menos para comprobarlo.