Por México Político
En este momento la pregunta no es si estás en redes sociales, sino en cuántas y cuán activo eres. Y si la respuesta es que en ninguna, hay problemas de gran interés a abordar, pero fundamentalmente es casi –de forma simbólica-, una muerte a través de no ser visible.
De acuerdo con Samuel Acosta, académico de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), las plataformas sociales generan visibilidad, pues todos, asegura, estamos ocupados en hacer no solamente actividades, sino en demostrar que las hacemos, en aras de presentar a los demás.
Entrevistado por Gaceta UNAM, abunda que este comportamiento es para demostrar constantemente tus actividades ante los otros. Por eso es que no estar activo y presente en redes sociales equivale a no ser tomado en cuenta, lo cual va contra una necesidad básica humana que significa pertenecer a un grupo social y ser aprobado por éste.
En el momento que ya no se ocupa una plataforma, una red social similar a la de los cercanos, amigos o compañeros, pareciera que lo vuelve a uno invisible. En general, quienes son usuarios de las redes sociales quieren, únicamente, tener un like, un “me gusta”, algo que implique que alguien más se fijó en lo que publicó, aunque no es el fin profundizar en una relación más allá de estas redes sociales en la mayoría de los casos.
Sin embargo, también hay quienes sí logran tener relaciones significativas, aunque es importante estar alerta porque “más bien se ha convertido en un factor de riesgo para las personas. Por ejemplo, el hecho de no saber quién está detrás de un dispositivo, del otro lado de la pantalla”, comenta el académico.
Hay otro aspecto relevante, y es que no se leen las condiciones que imponen las empresas dueñas de estas plataformas, donde hay una cesión de derechos de parte de los usuarios, que finalmente convierten un producto a la persona. Los contratos -de forma traducida- señalan: “yo quiero tu perfil porque de esa forma mi red es más grande, pero además es algo vendible porque puedo identificar qué gustos tienes, qué cuestiones son las que te gustan en la vida. A partir de eso te voy mandando publicidad para cubrir esas aparentes necesidades, que en algunos casos lo son, pero en otros son creadas porque se identifican los gustos”.
Acosta es claro en que cada usuario de redes sociales es constantemente expuesto a la publicidad y así le hacen consumir, con lo cual estos conglomerados mundiales realizan un negocio redondo, ya que por un lado, la red social tiene a la persona que la nutrió, que con sus contenidos la hizo importante y, por otro, es público cautivo que está consumiendo los productos que las empresas buscan allegarle y venderle.
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