En la Antigua Casona de Xicoténcatl, el senador Gilberto Herrera Ruiz presentó el libro “¿Dónde están? Migrantes queretanos desaparecidos”, una investigación de Agustín Escobar Ledesma, que busca contribuir al esclarecimiento de los casos que se han registrado en Querétaro y encontrar a los culpables.
Ante algunos familiares de desaparecidos en la entidad, el senador de Morena manifestó que el gran problema que padece el país es el nivel de impunidad que, de alguna manera, potencializa la comisión de los delitos. “Tenemos este libro, ahí está la información, entonces, ¿por qué no ha pasado nada?
En este sentido, Herrera Ruiz dijo que las personas de los municipios de la sierra, donde más de la mitad vive en extrema pobreza, tienen la necesidad de migrar, porque no ven otro futuro que no sea el poder cumplir el sueño americano.
Sin embargo, afirmó que cuando estas personas migran, en algunas ocasiones son víctimas del crimen organizado, ése es el gran tema y algo se tiene que hacer.
Consideró que también debería realizarse la revocación de mandato con los fiscales estatales, con presidentes de las comisiones de los derechos humanos y, si es necesario, con el propio Fiscal General de la República, porque “si no cumplen con su objetivo, cómo podemos darles las gracias y esperar a que alguien que si tenga la capacidad llegue”.
En su oportunidad, el autor del libro, Agustín Escobar Ledesma, explicó que esta investigación le llevó tres años y la inquietud surgió por la desaparición masiva de dos autobuses con personas migrantes y no migrantes, en el 2010. El primero se registró el 17 de marzo de ese año y el segundo el 5 de abril también de ese año.
A partir de estos hechos, dijo, se observó la incidencia del crimen organizado en las desapariciones, pero esto no ocurría en el estado.
Por su parte, el investigador del Centro Nacional de Derechos Humanos de la CNDH, Guillermo Pereyra, agregó que el autor logró realizar un registro de los 684 queretanos, cuyo paradero es desconocido.
Agregó que Agustín Escobar Ledesma recorrió 18 municipios del estado, registró nombres, coleccionó historias, reunió datos, sistematizó estadísticas, que son responsabilidad del Estado, e hizo lo que no hacen las fiscalías o hacen deficientemente las autoridades, que es investigar las desapariciones.
