En uno más de sus repetidos intentos por llegar al Instituto Nacional de Transparencia Acceso a la Información y Protección de Datos Personales ( INAI), la Comisionada de Transparencia de Nuevo León (COTAI), Ángeles Guzmán García, quiere llevar a lo nacional la práctica de imponer parientes en puestos clave, como lo hizo con su sobrina Enyara Guzmán, nombrada integrante del Consejo Consultivo de su Instituto, para palomear su presupuesto y sus viajes de «grilla» al Senado donde está más tiempo que en su estado.
Adicta a viajar con cargo al erario público, los integrantes del COTAI han hecho del presupuesto público un deporte nacional en Nuevo León y los contribuyentes de la entidad regiomontana deben pagar costosos viajes al extranjero, y últimamente a la Ciudad de México.
Ángeles Guzmán se da el lujo incluso de realizar viajes con cargo al presupuesto en fechas que coinciden con el periodo vacacional de la COTAI.
Así lo reconoció, sin mayor reparo, en su entrevista con los legisladores, pues no hay problema que todo quede en familia.
Curioso resulta que el actual gobernador de la entidad no haya reparado en los gastos de la Comisionada, cuando una de sus banderas precisamente es la anticorrupción e impunidad de servidores públicos. No sabemos cómo la Institución pública se beneficia de este turismo.
¿Sabrá el gober naranja, Samuel García, que este conflicto de interés opaca su cruzada anticorrupción contra El Bronco?, o será que el apellido García de la Comisionada pesa más.
