La guerra parece un escenario cada vez más probable. Joe Biden ha afirmado este viernes ante la prensa que está “convencido” de que el líder ruso, Vladímir Putin, “ha tomado la decisión” de invadir Ucrania -incluyendo la capital, Kiev- en los próximos días, todo un redoble de tambores después de días en los que Washington ha estado alertando de la probabilidad del ataque, aunque sin darlo por seguro. “En este momento estoy convencido de que ha tomado una decisión. Tenemos razones para creerlo”, ha respondido a una periodista en la Casa Blanca, en una breve comparecencia en la que, pese a todo, ha insistido en que la vía diplomática sigue abierta.
El presidente estadounidense elevó el nivel de alerta tras una noche de tensos combates y preocupantes intercambios de artillería en el este del país entre los separatistas prorrusos y el Ejército ucranio, cuyas escaramuzas siguen. “Tenemos motivos para creer que las fuerzas rusas están planeando y pretenden atracar Ucrania la próxima semana, en los próximos días”, señaló, y añadió: “Creemos que tienen como objetivo Kiev”. Biden citó la información de inteligencia recabada para explicar la conclusión a la que ha llegado y para denunciar la creciente “desinformación” difundida entre la población rusa sobre un supuesto “plan de Ucrania para atacar la región de Donbás”.
Ha evitado dar la vía diplomática por perdida, con todo. Biden recordó que el secretario de Estado, Antony Blinken, ha acordado reunirse con su homólogo ruso. Sergei Lavrov, el próximo 24 de febrero en Europa. “Pero si Rusia emprende acciones militares antes de esa fecha, habrán cerrado claramente la puerta a la diplomacia, habrá escogido ir a la guerra, lo pagarán muy caro”, recalcó el líder estadounidense.