El presidente López Obrador, luego de celebrar que venció por segunda vez al Covid-19, “nos fue bien”, pone sobre la mesa varias decisiones: en principio destacó que vigilará la venta de CitiBanamex a fin de que se paguen los impuestos correspondientes por la transacción y se comprometió a cuidar que el patrimonio cultural del banco no salga del país.
En segundo lugar, informó que ya se mandaron comprar las píldoras contra COVID-19 pero comentó que lo más seguro es que no se permita la venta en establecimientos privados porque la salud es un derecho de todos.
Por último, le mandó decir al INE que el Gobierno Federal no tiene recursos para realizar la consulta de revocación de mandato y que ya les probaron que ellos sí, les pidió dejar a un lado los excesos y de comportarse como un instituto que solo actúa por dinero.
Describió cómo fue su estado de salud con la variante Ómicron: “los síntomas fueron leves, no tuve calentura, fue buena la oxigenación, arriba de 90, no tuve malestar de cuerpo, dos días ronquera y ardor en la garganta. Mi tratamiento fue aislarme, tomar mucha agua, paracetamol dos días. Miel con limón para la garganta.
Se burlan del vick vaporub pero a todos nos gustan que nos den una sobadita, una caricia. Esto es muy alentador porque ya no tiene el Covid-19 la misma gravedad. No se requiere la prueba si no hay síntomas…”
Descartó que la nueva ola de contagios por la variante Ómicron lleve a pérdida de empleos, ya que aseguró que no han habido cierres y hay recuperación de la economía aunque reconoció que todavía hay una pérdida de más de 40 mil empleos. “No creo que en esta nueva ola suceda porque está creciendo la economía, se requiere a los trabajadores, esa es mi apreciación…”
